La respuesta es sí...
Sobre todo si una buenísima amiga te prepara una cita a cuatro... y tú que eres el tercer elemento, no conoces al cuarto y viceversa. Sólo dos de los componentes de la "peculiar salida" saben a ciencia cierta que van a disfrutar como unos enanos, viendo como un hombre y una mujer se conocen en una cita concertada.
Normalmente los amigos de uno quieren su bien, y claro, después de un año condenada al ostracismo emocional, había llegado el momento de volver a mirar un escaparate, en forma de hombre en este caso.
Pero lo más complicado es cómo vivir sin taquicardias los momentos previos a la llegada. No es plan de ir pidiendo guerra en lo que a indumentaria se refiere, pero tampoco es óptimo dejarte por completo... no es bueno para la autoestima de una, que se compara a sí misma con la "gata flora": una cosa mal, la otra ni te cuento...
El contexto para la cita no era el más fácil e idóneo. Se había elegido un lugar con bastante renombre en la capital y, por qué no decirlo, algo caro para el bolsillo de una currante de periodismo en horas bajas. Pero era muy chic así que me encantaba la idea de que fuera allí el encuentro. Curiosamente yo lo había conocido meses antes, porque un ex me había llevado allí, en un intento de volver conmigo... Sólo conseguimos estar juntos aquella noche.
Intenté pues olvidar aquel sombrío pasado que no ayudaba a mirar con buenos ojos a mi partener aquella noche.
Dos horas antes de salir en dirección a lo que era lo más parecido a un examen de selectividad llegó la difícil decisión del "qué me pongo"... y eso que el día anterior, cuando me llamaron para concertar la cita lo tenía clarísimo. Sólo habían transcurrido unas horas y pasé, en éste corto intervalo de tiempo, de sentirme ideal a considerar que con cualquier cosa parecería disfrazada.
Finalmente se me echó la hora encima decidiendo... no tenía tiempo... Ya hacía calor así que , como dicen las más falsas fashion victims, me puse lo primero que pille. Sólo que en mi caso... era cierto...
Pasara lo que pasara, comenzaba así mi nueva etapa, una nueva vida, con nuevos planes...
Cartera: Blanco temp 2007, 12 euros
Sandalias: Stradivarius 35.90 euros
Vestido (Mulaya -no es broma) 9 euros
Pendientes: Accesorize 11.65 euros
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