Complicadas emociones, fácil solución: De escapada

No se lleva analizar demasiado lo que nos pasa. No está de moda pararse para darle el grado de importancia a lo que nos sucede. Vive el presente, no pienses en lo que va a pasar mañana. ¿Para qué?

Después de lo que a ojos de cualquiera hubiera sido un éxito de cita... para una mujer acostumbrada a profundizar en casi todo lo que vive, llegó el momento más temido. Ése en el que ya no te acompaña el "don de la ebriedad"... Si si, ese en el que ya no eres absolutamente poderosa, ni te sientes arrebatadoramente ocurrente... se había difuminado la magia de la noche se volvía a desconectar el piloto automático de los aderezos etílicos para pasar a verte obligada a pilotar sin ayudas. Había llegado ese duro momento de toparte con la realidad: el día después.

A cualquier otra chica, más despreocupada y sencilla, le habría acompañado la sensación de alegría también al amanecer. Tras un encuentro exitoso siempre está la realidad de repetir, pero eso a veces, en un proceso de recuperación emocional, puede no ser tan emocionante. Si en vez de hablar de una mujer sin recovecos, hablamos de la dueña de una psicología complicada no era todo tan sencillo. ¿Acaso no hubiera sido más fácil que todo hubiera sido un fiasco?, ¿era un problema que una cita concertada hubiera sido todo un éxito?, ¿qué podía hacer pues con esas complicadas emociones?

En una situación así no se podía ya dar marcha atrás, ni si quiera estaba segura de que eso fuera lo que quisiera. En mi cabeza la poca materia gris que me quedaba tras el alcohol, había desaparecido para dejar que se instalara una madeja de material altamente inflamable. Solo había una solución... aplicar lo que tan inteligentemente Keisha White explica en una de sus canciones que tanto me gusta... Complicated emotions, easy solutions...
Tenía frente a mí aún más de la mitad de mis vacaciones y un destino para escaparme siempre que quiero...
Una vez más la elección de las prendas que llenarían la maleta para una nueva aventura hizo que pudiera mirar para otro lado. Mis cinco sentidos se centraron en los tejidos, las combinaciones y dejé de pensar en el futuro. No era práctico. No soy práctica y estoy comenzando a serlo.

Cogí mi coche y me marché a un destino en el que me esperaban sin prisa... pero yo pisé el acelerador como nunca, como si estuviera escapando de algo... ¿de mi cita? ¿de mis miedos? ¿del futuro? Daba igual. Había conseguido, con mi cuentakilómetros y mis nuevas adquisiciones, volver a sonreír. Me daba igual ya lo que pasara... Lo que tuviera que pasar, pasaría así que decidí dejarme llevar una vez más y a pesar de mis miedos...
¿Qué me esperaría a mi llegada?



Maleta estampado leopardo: Primark año 2009. 
Bolso acolchado negro: Primark año 2009
Pantalón de flores: W&S en Mulaya 10 Euros. 
Falda hippie estampado flores: Primark 10 libras. 
Chaleco Calado beige de Primark y Chaleco abotonado caqui Primark 15 libras cada uno. 
Vestido morado Vintage de mi madre año 75). 
Falda corta de volantes y flores Zara colección 2010. 
Cartera de mano gris brillo, regalo de la revista Elle (sin broma). 
Cartera de mimbre y piel negra de Blanco 15,99 euros
Collares "El Colibri de Jade": Angel y turquesas 25 euros y Collar de rodonita, piezas de jade y ágata como colgante más borla roja 35 euros aproximadamente. Ver elcolibridejade.com/
Zapatos: Sandalias Rojas Zara año 2005. Salon Negro "Blanco" 2008 . Sandalias marrones XTI 35 euros.