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domingo, 15 de abril de 2018

Rincones y detalles (de casa y del alma)


Se define la palabra rincón como un espacio de pequeñas dimensiones. Desde ahí, cada cual puede darle cualquier tipo de significado: físico, decorativo, emocional, psicológico… Existen numerosos puntos de vista para conferir contenido a la palabra. A mí me encantan todos los tipos de rincones. Dicen mucho de nosotros mismos, desde los externos hasta los más interiores.
Pic. Omar Núñez Gómez
Con lo esencial dispuesto ya en la habitación de Clara, y tratando de llenar los espacios de mi tiempo de “dulce espera” (‘ejem ejem…’), he recopilado algunos de los rincones de mi hogar en los que suelo fijarme para encontrar la inspiración. Aún queda mucho por hacer en casa para que todo sea tal cual lo queremos, pero eso, (rellenar los rincones con la belleza necesaria y poco a poco), es lo más bello que nos da la vida. Tenerlo todo hecho desde el minuto uno, no sé a vosotros, pero a mí, me despoja de ilusión. Mientras tanto, sigo, particularmente, y gracias a la paciencia de Omar, entregándome a la tarea de darle forma al “síndrome del nido”.


Rincón de mi mesa de estudio en la que no puede faltar la imagen de mi mejor amigo, mi padre
En mis rincones más profundos, sobre todo los referentes al psique, existen una auténtica necesidad por colocar pequeños ‘flashes’ de belleza que me sigan ubicando en lo positivo. Esos recordatorios visuales que nos recuerdan que este es nuestro hogar. Unida sustancialmente a la palabra rincón me llega a la cabeza y al corazón la palabra detalle. En lo emotivo los detalles de la personalidad individual también dan sentido a los recovecos y rincones del espíritu.

Rincón improvisado en el salón: Verde, luz y madera... Tres de mis 'must' de inspiración














En primer lugar, mi mesa de trabajo debe poseer principalmente tres componentes: El verde de una planta, el color madera muy cerca, y mucha, mucha luz... Soy un comando itinerante y, a pesar de que tengo mi propio escritorio en el dormitorio, me gusta cambiar de lugar cuando quiero hacer búsqueda o plasmar cualquier idea en negro sobre blanco.
Urna de las chuches de turbo y mi 'cabage vintage' de fondo
Turbo, nuestro Bull Terrier, me conecta directamente con mi infancia. Su forma de comportarse tan ajena a la neurosis me hace recordar esos momentos en los que, de alguna manera, yo era así. Por eso, junto la urna de sus chuches coloqué el ‘cabbage’ de paja en el que solía colocar la ropa de mis muñecas (ahora, de vez en cuando, lo utilizo de bolso improvisado). Todo es marrón, color tierra…

Imagen del mueble del salón en el que reposa parte del ajuar recopilado poco a poco por mi madre  ;)

Mi abuela y mi madre están escondidas en un rincón muy exquisito. Durante años, mamá estuvo dedicada a recopilar eso que las reinas de la casa llaman ajuar. Vajilla blanca de Bidasoa y platos de diario de un servicio ‘no frills’, cuyas flores azules me encandilaron, unidas ambas a un juego de copas de mi abuela que mi madre guardaba con mucho mimo y que me cautivaron por su extraña estética.

Bombilla de ideas de Omar, "El mejor papá del mundo mundial"
La luz de las ideas del “mejor papá del mundo” que coronan el estudio de Omar. La lámpara con base Rodd de Ikea con bombilla XL de toque industrial a la que añadimos deliberadamente un imán de la tienda Ale Hop cuyo  mensaje habla por sí solo.

Sigue a tu corazón. Un mensaje que, hasta el momento no nos ha ido nada mal
Sigue a tu corazón”. Una frase de inspiración que, tanto para Omar como para mí, suele llenar nuestros rincones internos. La hemos situado junto a la ventana y la conseguimos en la tienda Muy mucho por muy poco. Un rincón ‘deco’ que nos encanta.

Nuestra rosa inmortal y el cojín visionario de Leroy Merlín
De mi anterior vida rescate mi rosa blanca de amor, una flor perenne, regalo de San Valentín de la que no he podido desprenderme. Tras ella, uno de los cojines que adquirimos hace más de un año en Leroy Merlyn porque hacían juego con la cama de Turbo y cuyo estampado se puso muy de moda meses después. ¿Visionarios…? No solemos serlo, la verdad.

Posavasos recuerdo de Gandía

Cuando acabábamos de mudarnos al que sería nuestro hogar soñado, Omar y yo nos hicimos con la primera compra-símbolo. Unos posavasos muy coloridos que compramos en una tienda de souvernirs de Gandía y que nos costaron apenas seis euros. El efecto que hacen con la cesta de mimbre me siguen enamorando.

Nuestros personajes y amuletos favoritos. La más especial, la Matrioshka de Jesús y Marta, nuestro ejemplo de amor eterno

En un espacio muy especial conviven El increíble Hulk, el álbum no oficial de nuestra boda y la Matrioshka más especial para nosotros, esa que nos recuerda a la pareja más maravillosa y eterna del mundo Jesús y Marta. Siempre estarán juntos en ella y cerca de nuestro corazón, sin duda.

Triunfó el amor... frente al lado oscuro
Para finalizar, dos detalles en destacados rincones. La imagen de nuestro gran (y triunfal) comienzo con dos ‘guardeses’ de lujo. Darth Vader junto a un escolta de la guardia imperial versión cabezones. Como colofón final, un detalle Made in Mota por mi ‘otra madre’, mi tía Eugenia
Iniciales a punto de cruz, hechas por nuestra querida Eugenia Fernández-Chinchilla
Nuestras iniciales hechas a punto de cruz color verde esperanza. Un rincón textual que, además, es toda una declaración de intenciones. Juntos en nuestro pequeño espacio, pequeño pero grande en emociones.
Un beso enorme a tod@s... En breve (muy breve) un nuevo post (dudo si hablar de los Its de Clara o mis Anti-premamá, ¿alguna sugerencia?)

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